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Lectura crítica, lectura de escritora
Hace poco, hablando de algunos libros que he leído, me dijeron que soy una lectora crítica. Me lo dijo otra escritora y me sorprendió, aunque no me molestó. Me sorprendió porque sé que todos los que nos dedicamos a la escritura leemos con mirada más analítica. No es algo que hacemos adrede, sino que nos sale así. Es una de las maneras de aprendizaje para mejorar nuestras propias narrativas, y la mía tiene mucho que mejorar; yo lo sé, tú lo sabes. No me molestó porque no me lo dijo con mala intención y porque me hizo ver que es cierto, que tal vez analizo mis lecturas más que los…
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Qué hago con las críticas
¿Alguna vez te ha influido una crítica hasta el punto de modificar tu manera de escribir? ¿Reaccionas hoy en día a las críticas igual que lo hacías hace años, cuando te considerabas novel? ¿Qué es una crítica? Si no tenemos clara la respuesta a esta pregunta, será difícil que podamos gestionar las críticas de una manera inteligente que no afecte a nuestra motivación y otros factores emocionales que intervienen en la creatividad. La palabra «crítica» tiene, en muchas ocasiones, un significado negativo. Hablamos de gente que critica a los demás, de personas criticonas. Todos lo entendemos como algo malo, y tenemos razón. Sin embargo, en el mundo artístico en general,…
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No me apetece escribir
Esta semana no me apetece escribir un artículo para el blog, y te lo cuento en este artículo que estoy escribiendo. No tiene sentido, lo sé, pero ahí radica la bonita locura del escritor/escritora/escritir/escritori y toda esa inclusión lingüística que yo no uso en mi blog. ¿No dicen que hay que ahorrar palabras al escribir y que debemos usar sólo las palabras precisas? Pues eso: escritor. Que no me apetece escribir, o no me apetece escribir acerca de un único tema. Mi situación de «tengo artículos empezados y otros casi terminados» no ha cambiado, así que no es por falta de ideas. Es falta de motivación o de ganas o…
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Los errores de mi blog – 1ª parte
9 puntos que reviso Date una vuelta por mi blog y tendrás un buen ejemplo de cómo NO debería ser el tuyo. Por eso, para este artículo, en lugar de poner como ejemplo a blogs ajenos, usaré el mío, que da para un buen rato de autocríticas. Esto de tener un blog está muy bien porque puedes compartir tus cosillas con todo el mundo, literalmente. Pero si, además de plasmar tus ideas y dejarlas ahí, quieres que los demás las lean, interactúen contigo, vuelvan a por más, te conozcan y se interesen por tu trabajo, entonces tienes que trabajártelo. Y ésta es la parte que asusta a muchos y ponen…