Vivir de escribir: mito o realidad

Al poco de abrir mi primer blog, hace doce años ya, decidí que quería ampliar mis miras en esto de la escritura. Quería vivir de escribir.

En mi mente naif, un escritor era alguien que escribía libros y una editorial se los publicaba. Punto. Es decir, tenía esa antigua imagen de los escritores que había estudiado en el colegio, los clásicos, los que yo creía que sólo escribían.

También veía en la tele a los escritores de la época, que hablaban de escribir libros, nada más. Aunque algunos eran periodistas, nunca relacioné sus trabajos con la necesidad de llegar a fin de mes. Eran famosos, ergo eran ricos. Todo esto era en el medievo, allá por mi niñez y adolescencia. Venga, vale, concretaré más, digamos años ochenta.

Medias Verdades que engañan

Durante estos años, me he encontrado con blogs que contaban cómo sus autores se convirtieron en escritores. Me dejaban mal sabor de boca.

Lo que me siempre me ha sorprendido y fastidiado de esas historias de éxito, es que notaba que les faltaba información. Había algo que no me encajaba muy bien, pero no sabía qué era. Todas las historias empezaban más o menos así:

«Tenía un buen trabajo y el sueldo no estaba mal, pero quería dedicarme a escribir a tiempo completo, así que, al día siguiente de tomar la decisión, dejé mi trabajo».

Y esto lo contaban en plena crisis española. ¿Dejaban su trabajo así, sin más, por perseguir un sueño?  Pero lo peor es que, normalmente, añadían:

«Si yo pude hacerlo, tú también. Si no lo haces, si no luchas por tu sueño, es porque no quieres».

¿Perdona? Es decir, ¿tu consejo es que deje mi trabajo? Tal y como estaban las cosas, que unos cuantos espabilaos me insinuasen que, si no dejaba mi trabajo para ser escritora, yo era imbécil, me parecía el colmo de la prepotencia. Su manera de decirlo sonaba snob, arrogante, como si mirasen por encima del hombro al resto de los mortales.

Esas medias verdades, lejos de animarme a seguir escribiendo para profesionalizarme, me desanimaban mucho. A ver, si la única vía para ser escritora era dejar mi casa con un sueldo menos, ¿para qué intentarlo? Yo no podía permitirme dejar mi trabajo.

Seguí soñando y escribiendo, aparqué la novela, las actualizaciones en el blog se fueron distanciando. Pero seguí escribiendo, menos mal, y manteniendo mi sueño a fuego lento.

Eran medias verdades que engañaban y que desanimaban.

Buscando información para este artículo, me he encontrado con uno de esos blogs y, hoy más que nunca, sigo sin creérmelo. No lo voy a compartir porque aquí estoy para dar visibilidad a quienes nos cuentan bien contadas cómo son las cosas, a quienes nos animan a seguir adelante.

La verdad, toda la verdad y nada más que la verdad

Sí, se puede vivir de escribir, pero no tiene que ver con esa imagen de escritor solitario que se aisla en una cabaña a escribir una novela. Vivir de escribir significa escribir muchas otras cosas que no son novelas. Vivir de escribir significa, también, vivir de la escritura haciendo otros trabajos relacionados con el sector. En los enlaces que comparto al final de este artículo tienes toda la información que necesitas para hacerte una idea de a qué te enfrentas.

Conocer la verdad al completo es vital para organizar el camino a tu sueño. Si yo hubiese tenido esta información hace años, tal vez tuviese ya una marca potente de escritora y varios libros en el mercado, pero estoy destinada a llegar tarde a todo. Más vale tarde que nunca.

La verdad es que apenas cuatro gatos dejan su trabajo así, de un día para otro, para ser escritores. Lo normal es seguir trabajando mientras construyes el camino, paso a paso, sin prisa pero sin pausa. Y ese camino puede llevarte años. Esto es algo que debes tener muy claro: puedes tardar años en llegar al punto de dejar tu trabajo. Pueden ser sólo dos años, uno y medio, tres. Todo depende de tus circunstancias, claro, pero no va a ser en pocos meses. Al menos, no es lo normal.

Te recomiendo este artículo de Alicia Pérez Gil en el que te explica, pasito a pasito, cómo fue su experiencia. No es un artículo para echarse flores. Está contado desde el principio real, el de mucho antes de dejar su trabajo, porque ahí es donde empieza el camino.

Qué necesitas para vivir de escribir

1. Paciencia. Kilos, toneladas de paciencia. La vas a necesitar para afrontar un camino muy largo, para recibir negativas, para escuchar «de eso no se vive» y seguir adelante.

2. Organizar tu tiempo. No importa lo ajetreado que sea tu día, seguro que tienes unos minutos para escribir y formarte. A partir de ahora, escribir ya no es un hobby; es tu trabajo. Trátalo como tal.

3. Empezar a escribir ya. No esperes al año nuevo, a mañana, al lunes, a volver de las vacaciones. Escribe hoy.

4. Aprender. Y no sólo a escribir para ofrecernos novelas estupendas. Aprende acerca del negocio que estás emprendiendo. Sí, ser escritor significa ser emprendedor. No se vive de las musas, sino del dinero y, para eso, hay que saber de muchas cosas (marketing, ventas, informática, planes B).

5. No dejes tu trabajo hasta que tus ingresos con la escritura igualen o superen a los que tienes ahora. Aunque suena a orden, es una sugerencia. Todo depende de cómo sea tu sueldo ahora y cuánto estés dispuesto a recortarlo o aumentarlo.

Que te lo cuenten otros que saben más que yo

Si después de leer los cinco puntos anteriores sigues aquí, es que te interesa realmente llegar a tu meta, o que no tienes otra cosa que hacer ahora.

Como resulta que yo escribo, pero no tengo intención de dejar mi trabajo -no a corto ni medio plazo-, mi experiencia no te sirve porque mi camino es diferente. Aún así, aprendo y sigo los pasos que hay que seguir, por si acaso.

Aquí tienes una recopilación de artículos que te darán una idea exacta de lo que significa ser escritor hoy en día. Todos estos artículos se complementan, así que deberías leerlos todos.

Isabel Veiga López (yo) – Ser escritor y emprendedor

Ana González Duque – Dejar tu trabajo para ser escritor8 consejos para ser escritor y vivir de escribir — (vídeo) ¿Qué hace falta para vivir de escribir?

Ana Bolox – Cuándo dejar tu trabajo para dedicarte a escribir

Carlos del Río – 10 lecciones para tener una carrera literaria

David Olier – Ser escritor no (sólo) es escribir

Diana P. Morales – Señales de que vas por buen camino para ser escritora profesional


Isabel Veiga López

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Dos libros (Volver a entender, A Friend of Dorothy Again), dos marcapáginas, en la arena, al lado de una estrella de mar.

4 Comentarios

  • Iramesoj

    Es verdad, hay gente que lo deja todo para vivir del arte y le sale bien la jugada, y triunfan. Pero no por eso deja de ser una imprudencia, del mismo modo que apostar en un casino grandes cifras lo sea, aunque se pueda salir ganando. Por eso no se debería nunca dejar el trabajo hasta que ya se haya triunfado en el arte. No solo escritura sino música, interpretación, ilustración, etc.

    Y bien, la entrada tiene un bien mensaje como siempre. Solo una pequeña errata: en el último enlace, el de Diana P. Morales, en realidad pone “escritor/a”, no “escritora”.

    Por último mira forodeliteratura cuando puedas, tienes un privado mío.

    Un abrazo

    • Isabel Veiga López

      Hola, Laila. Qué gusto verte por aquí. Por favor, pasa y ponte cómoda.

      Creo que todos, o la mayoría, empezamos este camino con una idea muy equivocada de lo que significa. Por eso estoy de acuerdo contigo en que es una información necesaria para saber a qué nos vamos a enfrentar. Saludos.

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