Traducir tu novelette autopublicada

Que una de nuestras novelas se traduzca a otro idioma no es fácil. Puede que pienses que la autopublicación ha facilitado este paso, pero no es así. ¿La razón? El dinero, cómo no.
Una traducción cuesta bastante dinero. Lo cuesta porque lo vale. Lo vale porque traducir una novelette requiere mucho tiempo. El tiempo es oro. Con el oro, volvemos al dinero.
Hay quien aprende a maquetar y a corregir y a ilustrar porque prefiere autoeditar (ya sabemos que no deberíamos autocorregir nuestras novelettes), así que el tema traducción nos lo podemos tomar de esa manera, como una parte del proceso de autoedición, siempre y cuando hayamos aprendido a hacerla y un corrector profesional la corrija.
Es decir, que este no es un artículo para hacer una traducción profesional, sino para hacerla de manera amateur y para nosotros, no para otros y cobrando.
No sé qué criterios usan las grandes editoriales para decir qué libros traducir, aparte de los de sus autores estrella, claro, pero tienen los medios para traducir algunos.
Las editoriales pequeñas, sin embargo, lo tienen difícil. No es sólo el gasto de la traducción, sino también la posterior distribución en otros países.
Debo aclarar, antes de seguir adelante, que no me refiero a traducir del español a los otros idiomas oficiales de España, donde la distribución y otros aspectos son los mismos sin salir de nuestras fronteras.
Me refiero a idiomas de otros países.
Qué debes tener en cuenta al traducir tu novelette
Traducir una novelette no es sólo poner las palabras en otro idioma. No es como cuando traducimos frases durante el aprendizaje de ese idioma (las flores del jardín son rojas). Traducir una novelette implica mucho más, por eso se dice que traducir es reescribir, aunque no se trata de reescribir el libro entero, sino de hacer adaptaciones para que el lector no note las diferencias.
Hace tiempo escribí un artículo acerca de traducciones al español que leemos y que nos llaman la atención: Errores al traducir novela. Puede que yo haya cometido alguno de esos errores, no digo que no, pero no me pueden decir que no he sido cuidadosa.
Sólo idiomas que conoces bastante bien
No te metas en traducciones a idiomas que no conoces.
Sé que es algo muy obvio, pero con las herramientas que hay hoy en día para traducir, todavía queda gente que piensa que un copia-pega le soluciona el problema. No, no es tan fácil. Si lo fuese, todos traduciríamos a la mayor cantidad posible de idiomas, pero nos importa la calidad final, así que no lo hacemos.
Y no hablo de conocer un poco el idioma, sino de ir más allá de lo básico. Que no digo yo que mi inglés sea maravilloso si me escuchas, que no lo es, pero sobre el papel es más que aceptable.
Herramientas que facilitan el trabajo
«Que facilitan el trabajo», no que hacen todo el trabajo por ti. Te lo facilitan, te ahorran tiempo, pero el trabajo sigue ahí porque no debemos nunca hacer un copia-pega de la versión que nos ofrezcan esas herramientas.
Comento únicamente dos herramientas porque son las que están al alcance de todos. Estoy segura de que hay apps y otros hechizos tecnológicos que yo no conozco. Te invito a que las pongas en comentarios.
Google Translator
Te permite traducir textos largos. No sé si puedes meter una novelette entera.
Creo que no tiene inglés británico, así que cuidado con eso.
La mayor parte de las veces, cambia las rayas de los diálogos por las comillas (al traducir a inglés), pero no siempre.
Word
Te permite traducir toda la novelette de golpe. Te abre un documento aparte con la traducción, así que te ahorras el copia-pega.
Te permite elegir entre inglés británico e inglés americano.
Creo que también cambia la puntuación en los diálogos, pero no estoy segura. De todas formas, habrá que revisar mucho, tanto con Word como con Google.
ChatGP
Me he enterado estos días de que una de las IA -o LA IA- también traduce. Ni la he probado ni la voy a probar, así que ni idea.
Uses la herramienta que uses, recuerda que HAY QUE REVISAR. HAY QUE REVISAR MUCHO. Es como retraducir. El tiempo que te ahorran de traducción, aprovéchalo para revisión.
Como he dicho, estas herramientas te dan una traducción base y básica que te ahorra tiempo, pero la revisión la tienes que hacer sí o sí. No cargues con ese trabajo a tu correctora porque tardará mucho más en corregir y el precio final será más caro, sin contar con el nivel de odio que pueda desarrollar contra ti.
Leer
Si hay personas que quieren ser escritoras sin ser lectoras, imagina si digo que, para una traducción, es bueno leer en el idioma al que queremos traducir.
Aquí hablo, sobre todo, de leer con ojos de escritor, fijarnos en la longitud de las frases, en los recursos narrativos, en la puntuación.
Por dónde empezar a revisar
Depende del idioma, claro. Mi experiencia ha sido en inglés, así que es lo que voy a comentar.
Pronombres
En español, (nosotros) no necesitamos usar los pronombres todo el rato. De hecho, (yo) los estoy poniendo entre paréntesis porque, en inglés, (nosotros) tendríamos que escribirlos.
Tanto Google Translator como Word tenderán a no ponerlos o a poner el que les vaya bien.
(Ella) No quiso ir a trabajar esa mañana.
He didn’t want to go to work that morning.
Al no haber un pronombre en español, rellenará el hueco con el que más le apetezca. Es decir, revisa cada frase y añade/corrige los pronombres.
Sin embargo, hay veces en los que te los puedes ahorrar. Si no sabes muy bien cuándo, revisa y pon todos los que tengas que poner y deja que el corrector profesional que contrates haga su magia.
Inglés británico vs inglés americano
Google Translator traduce al inglés americano (o yo no he sabido encontrar la opción British). Word tiene la opción de inglés británico.
En cualquier caso, revisa cada letra y cada palabra. No sólo por cómo las deletrea, sino por si es la palabra adecuada. Si sabes inglés, ya sabes a qué me refiero: lift/elevator, por poner un ejemplo muy conocido.
Revisa incluso cada expresión, refrán y dicho. Algunos los traduce bien, pero no la mayoría, que los traduce de manera literal o te pone una expresión americana cuando tú traduces al inglés de UK.
El estilo literario
Puede que no te hayas fijado cuando lees en inglés, pero las frases tienden a ser más cortas que en español.
No digo que no usen frases largas con conjunciones, sino que la tendencia es usarlas poco.
Cada idioma tiene su propio estilo. Eso no significa que tengas que sacrificar el tuyo para adaptarte, pero puede que decidas modificar alguna frase aquí y allá para facilitar la lectura.
Puntuación
Cada idioma tiene sus normas, así que tendrás que revisar muy bien el texto para poner cada punto, coma, comillas… en su sitio. O para añadirlos. O para eliminarlos.
Te pongo un ejemplo sencillo:
«No sé todas las respuestas».
“I don’t know all the answers.”
No se trata únicamente de comillas diferentes, sino del punto final. En español, va después de las comillas; en inglés, va antes. En una novelette, usamos más signos de puntuación que se basan en normas diferentes. Hay que revisar uno por uno.
También te digo que, después de haber consultado bastantes blogs de correctores profesionales para resolver dudas y aprender, no siempre están de acuerdo en todo, pero aquí entramos ya en cuestiones específicas, así que mejor que lo resuelva tu correctora.
El público objetivo y el marketing
Cada mercado es diferente. Lo que gusta mucho en un país puede no gustar tanto en otro.
No te voy a pedir que te preguntes si merece la pena traducir tu novelette porque, en mi muy personal opinión, ampliar mercados siempre merece la pena.
De todas formas, echa un vistazo a cómo son esos lectores potenciales y qué estrategias de marketing se adaptan mejor a ellos.
Aunque en español tengas un blog estable que está al día desde hace años, aunque estés en redes y tengas suscriptores, en ese nuevo mercado no te conoce nadie, empezarás de cero, sin todo el trabajo previo que hiciste en tu idioma.
El marketing para dar a conocer tu novela requerirá un plan estratégico mayor. No es imposible, pero requiere mucho más esfuerzo y tiempo que cuando publicas para un público al que ya le suena tu nombre.
En este punto podríamos hablar del título al traducirlo, de si hay que modificar la sinopsis, de si en ese país pueden comprar a través de Amazon, de si ya estás viviendo ahí y puedes hacer acciones presenciales o si sería todo vía online, de si dejas nombres propios y lugares en español o si los cambias al otro idioma.
Poco más te puedo decir
Seguro que olvido algo, seguro, pero no quiero alargarme más.
Por resumir, recuerda que no vas a convertirte en un traductor profesional por traducir tu novelette, que hay que revisar letra por letra varias veces, que hay que ser flexible para adaptar las frases al nuevo idioma, que contrates a una correctora profesional nativa de ese idioma, que el marketing te llevará tiempo.
Si después de ver lo que significa traducir, te decides a hacerlo, adelante y suerte.
¿Has traducido alguno de tus libros? ¿Lo hiciste tú o lo hizo tu editorial? Te leo.

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