Qué es una novelette

Definición muy breve: La novelette es lo que está entre el relato y la novela corta. Así, para irnos situando.

Las novelettes siguen siendo las grandes desconocidas para la mayoría y las grandes olvidadas para muchos. Todos conocemos las novelas y los relatos, pero palabras como novelette, noveleta, nouvelle, novella, incluso novela corta, siguen siendo invisibles para casi todos, seamos aficionados o profesionales.

No me voy a enrollar con este tema porque ya te hablé de él en Del relato a la novela y Entre el relato y la novela. Hoy me centro exclusivamente en la novelette, porque sí, porque lo vale.

Escribir una novelette es una opción fantástica para escritores que quieren abordar, por primera vez, algo más largo que un relato; para escritores de novela que quieren relajar el ritmo entre proyectos; y para cualquier escritor que quiere quedarse entre el relato y la novela porque el relato se le queda pequeño, pero la novela le viene grande.

Esto de «le viene grande» no lo digo como algo negativo. No significa que el escritor no está preparado para una novela. De hecho, yo he decidido quedarme en ese tramo literario de novelettes y novelas cortas porque no todas las historias necesitan el aluvión de palabras de una novela y porque, aunque me gusta la planificación, prefiero llevarla de una manera medio brújula, medio mapa, y las novelettes me permiten esa libertad.

NO es un género menor

Al igual que la opereta era considerada un género menor, por debajo de la ópera, a la noveleta o novelette le pasó lo mismo, a la sombra de sus hermanas mayores, la novella y la novela.

Según he leído mientras me informaba, la novelette tuvo su época de temática romántica y sentimental, cosa que no ayudó a ser vista con buenos ojos por quienes preferían literatura «de verdad». La veían como algo simple para entretener a mujeres ―era otra época, no voy a hacer comentarios―, algo que no requería esfuerzo ni cumplía los cánones de la buena literatura. 

Que las editoriales no les encontrasen su gracia, su viabilidad económica, y se negasen a publicarlas, no ayudó a darle el valor que realmente tienen. Rechazaban ―casi― todo lo que se movía en ese número de palabras. No tenían valor económico, excepto si era una serie de novelettes, como las del oeste, o si eras Hemingway.

Por suerte, hoy en día todo eso es cosa del pasado. Bueno, lo de las editoriales aún sigue, pero menos. La autopublicación está cambiando tendencias y las novelettes reviven, junto con sus primas las novellas.

La temática se ha generalizado y este formato breve admite romántica ―más valorada hoy en día, por fin―, fantasía urbana, ciencia-ficción, costumbrista. Es decir, cualquier historia que puedas meter en una novelette, será bienvenida; ya no hay discriminación.

Para qué te sirve escribir una novelette

—Has eliminado de tu novela toda la descripción del nacimiento de tu mundo o de sus razas o… Aprovecha para escribir una novelette contando todo eso y ofrecerlo como un producto adicional a tu novela.

—Uno de tus personajes secundarios exige más protagonismo. Pues ofrécele una novelette para él solito. Habla de sus motivaciones, de cómo llegó a ser parte de la historia.

—El posfacio se te queda corto, pero convertirlo en capítulo no encaja. Escribe una historia de la extensión que necesitas y ofrécela como novelette para quien quiera saber qué pasó después de manera más detallada.

—Crea una serie de aventuras cortas de un mismo personaje, ya sea para adultos o para infantil/juvenil.

Características habituales en una novelette

Como ya he dicho, hoy en día ya no es un formato rígido que tenga que ajustarse a un tipo de historias o de público, así que lo que te voy a contar a continuación es, como siempre, una guía, unas bases principales. Tómalo como unos consejos para crear una buena novelette, pero no como algo que tienes que hacer sí o sí.

Número de palabras

Este dato es curioso. En los blogs que he consultado en inglés, suelen coincidir en los números: entre 7.500 y 17.500 palabras. Es raro que varíe el mínimo, aunque el máximo puede variar ligeramente sin alejarse de esa cifra.

Sin embargo, en los blogs en español, la diferencia del tope se puede contar en miles, no sólo en cientos. Hay quien ni siquiera tiene en cuenta la novelette y pasa del relato a la novella dándole a ésta una extensión de entre 7.500 y 40.000; es decir, robando todo el terreno para un único formato.

Aunque los de Gotham Writers ni siquiera mencionan las novelettes y dan unas cifras totalmente diferentes y exageradas a relato, novella y novela, voy a quedarme con el criterio anglosajón porque veo que tienen en cuenta este formato, los datos son más estables, he encontrado fácilmente mucha más información acerca de las novelettes, y supongo que se basan en la medida que los premios Nebula piden anualmente, que es una medida que se ha considerado estándar.

De todas formas, esto es importante, el número de palabras no siempre determina si tu historia es novelette o novella.

El número de palabras sirve como guía, pero no es un dato estricto. Si te pasas de palabras, nadie estará vigilándote para asegurarse de que cumplas con los requisitos que te marcaste, así que escribe sin más.

«El extraño caso del Doctor Jekill y Mr Hyde» es un ejemplo perfecto. Tiene -en su versión original, claro- 16.740 palabras, pero es considerada novella por el resto de componentes que tiene. Así es el arte, que salta de un estilo a otro dependiendo de varios factores.

Por otra parte, si has escrito para un concurso, será el propio concurso el que decida el número de palabras y tendrás que ajustarte a él.

No hay capítulos

Toda la historia va seguidita, con sus párrafos separados según convenga, claro, pero sin paradas por capítulos. Antiguamente, se usaba lo de los asteriscos ************** o alguna otra marca para separar escenas, aunque ya no se ve tanto hoy en día.

La trama, en singular

Sí, en una novelette hablamos de la trama en singular porque hay una única trama. Aunque puedes incluir alguna subtrama, no debe ser muy retorcida. Ten en cuenta que este formato cuenta historias completas, acabadas, lo que significa que tanto la trama principal como alguna subtrama que hayas incluido, deben tener su final atando todos los cabos sueltos.

No es que las subtramas no quepan o no se deban incluir, sino que puedes permitirte -y deberías permitirte- centrarte en una única línea de acción. Es una de las ventajas de las novelettes, que escribes acerca de una historia en particular, sin añadidos, pero no en una única escena, como en los relatos, sino que tienes espacio para añadir más escenas y descripciones.

Personajes y su arco de evolución

Pocos, muy pocos personajes. Uno principal, sólo uno, y algunos secundarios o de menor rango rondando por la historia, pero sin extenderse en su papel.

Una novelette cuenta la historia de un único personaje y suele hacerlo de manera intimista, emocional. Su arco de evolución se basa en un cambio interior a través de una experiencia.

Tus personajes de novelette se merecen su ficha (te hablo de ella en Fichas de personajes para novelettes), aunque no necesita ser tan exhaustiva como en una novela, donde los personajes interactúan más con otros, pasan por más escenarios, más experiencias, y durante más tiempo.

Línea temporal

El tiempo en el que transcurre la acción suele ser muy concreto y breve. Es decir, la historia no transcurre en años, sino en una parte del año. Puede ser en una hora, en un día, en un mes, pero el lector ya sabe que le vas a contar algo que no se alarga en el tiempo.

Esto no significa que no puedas hacer saltos temporales -repito, puedes hacer lo que quieras-, sino que no son habituales, igual que no lo son los flashbacks.

Finalizando

Pues eso, una novelette es una historia que te da más espacio para descripciones, más personajes y variedad de escenas, lo cual es fantástico si vienes de relatos y quieres practicar antes de lanzarte a un proyecto más largo.

La planificación y las fichas de personajes te dan algo de libertad. Deben estar bien, claro, pero puede que no necesites un despliegue de infraestructura como el de una novela. En una novelette, el borrador cero puede ser, a la vez, tu planificador.

Ahora te queda leer novelettes y experimentar con ellas. Suerte.


Isabel Veiga López

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Dos libros (Volver a entender, A Friend of Dorothy Again), dos marcapáginas, en la arena, al lado de una estrella de mar.

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