6. Respuesta, Frankenstein

El año pasado se cumplieron doscientos años de la primera publicación de Frankenstein. A estas alturas, ya todos sabemos algunos datos interesantes de esta novela, pero puede que no lo sepamos todo. Yo, al menos, no lo sabía.

El monstruo de Frankenstein nació en 1816 como consecuencia de la erupción volcánica más grande de la historia; tal vez, la única consecuencia buena. Posiblemente, habría nacido de todas formas en otras circunstancias, pero fueron éstas las que propiciaron su nacimiento.

El 10 de abril de 1815, el volcán Tambora (Indonesia), que llevaba tres años avisando, decidió vomitar todo lo que le quedaba y lo hizo sin piedad. Puedes leer los detalles en este artículo. Además de miles de muertes, epidemias y hambruna en todo el planeta, el volcán provocó un cambio climático que duraría más de un año. De hecho, a 1816 le llamaron “el año sin verano” porque el clima cambió debido a la catástrofe. El frío reinó durante lo que debería haber sido el verano.

Mary Shelley -la autora de Frankenstein- y su marido se reunieron en casa de Lord Byron, en Suiza, con éste y otros escritores. Las cenizas del volcán, que todavía revoloteaban por Europa, causaban no sólo frío y mal tiempo, sino oscuridad, lo que mantenía al grupo de amigos dentro de la casa. Al no tener internet, ni televisión, se dedicaron a leer historias de fantasmas. En ese ambiente extraño y oscuro, Lord Byron tuvo la idea de proponer un concurso de historias de miedo. Como todos sabemos, el monstruo del doctor Frankenstein fue el ganador.

La posible inspiración

Mary Shelley tenía sólo 18 años y acababa de perder a su hija, de tan sólo 6 semanas. Comentó que estaba bloqueada como escritora y que la historia se le apareció en un sueño.

“I saw the pale student of unhallowed arts kneeling beside the thing he had put together. I saw the hideous phantasm of a man stretched out, and then, on the working of some powerful engine, show signs of life. … He sleeps; but he is awakened; he opens his eyes; behold, the horrid thing stands at his bedside, opening his curtains and looking on him with yellow, watery, but speculative eyes.”

Se dice que el hecho de haber visitado en Alemania el castillo del alquimista Konrad Dippel, que experimentaba con cadáveres (cosa que no era tan extraña en aquella época) y que quería crear un elixir para alargar la vida hasta los cien años, podría haber inspirado el sueño y posterior novela de Mary Shelley. No creo que Dippel llegase a inventar el elixir, pero le alegraría saber que ya es más y más normal conocer a gente que ha superado el siglo de edad.

Dos años después, Mary, con tan sólo 20 años, publicaba su historia. Desde entonces, no ha dejado de imprimirse.

¿Quién es Frankenstein?

Un dato curioso es que cuando decimos el nombre Frankenstein, viene a nuestra mente la imagen del monstruo. Si alguien te dice “me voy a disfrazar de Frankenstein”, entiendes que el disfraz es el de la creación del doctor y no del doctor. Es uno de esos casos en los que el co-protagonista, o personaje secundario, se hace dueño de la historia, hasta el punto de arrebatarle incluso el nombre al propio protagonista, el doctor Frankenstein. Por eso, la mayoría de las personas piensan que Frankenstein es el monstruo, y no el científico. De hecho, el monstruo no tiene nombre. Este equívoco ha sido debido a cómo nos han presentado las películas y las portadas de las diferentes ediciones de los libros.

Vamos a pasar a la respuesta del quiz. Si aún no sabes cuál era la pregunta, puedes verla aquí.

El castillo Frankenstein
Image by lapping from Pixabay

La respuesta al quizz

La opción C no puede ser válida porque Mary Shelley no estaba viuda cuando empezó su obra maestra. Su marido, el poeta Percy Bysshe Shelley, ayudó con la edición de la novela y el público pensó que el autor era él. Lo del escritor llamado Frank me lo he inventado.

La opción A comenta un hecho que es cierto, como has leído en el artículo, pero no responde a la pregunta. Ese alquimista, Konrad Dippel, existió. El término “científico” no se había acuñado todavía, por eso se usaba la palabra doctor o alquimista. Es cierto que intentaba crear el elixir y que experimentaba con cadáveres. Se cree que es quien inspiró la historia, pero no inspiró el nombre.

La opción B es la correcta. Fue el castillo de Dippel (arriba, en la foto) el que, se supone, dio nombre al doctor protagonista de la novela. El nombre del castillo era Frankenstein y se sabe que Mary Shelley lo había visitado y había escuchado la historia de Konrad Dippel.

¿Conocías la respuesta? ¿Habías oído hablar del volcán y del año sin verano? Yo no sabía estos dos datos, así que ha sido estupendo preparar este artículo y aprender algo más acerca del monstruo de Frankenstein.

Image by S Greendragon from Pixabay


Isabel Veiga López

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Dos libros (Volver a entender, A Friend of Dorothy Again), dos marcapáginas, en la arena, al lado de una estrella de mar.

6 Comentarios

  • Antonio Chávez López

    Perdón, no leí esto. De todas formas, la cagué por poner como válida la opción D. Pero, sin embargo, lo que menos me importa es no haber acertado. Lo verdaderamente importante es las de cosas que aprende uno que antes ignoraba. Enhorabuena, Isabel.

  • Esmeralda López

    Yo había oído sobre el castillo ,la erupción del volcán en Indonesia no ,gracias Isa por compartir esos detalles interesantísimos del porqué y como puede nacer una novela .

    • Isabel Veiga López

      El nacimiento de las novelas puede ser interesante. En este caso, yo también he descubierto lo del volcán y me ha parecido muy interesante.

      Como digo en el artículo, supongo que Mary habría acabado escribiendo la historia del doctor Frankenstein igualmente, o tal vez no, pero esas circunstancias fueron muy propicias para algo así. Gracias por comentar.

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