Cómo se conduce una moto

¿Alguna vez has conducido una moto? Me refiero a una moto-moto, no me valen scooters, vespinos, automáticas y demás. No es que no los considere motos, sino que no se conducen igual y, por lo tanto, no tienen nada que ver con lo que te voy a contar hoy.

Si tienes años de experiencia en concentraciones moteras y rutas varias pilotando tu moto (como yo) o si nunca te has subido a una ni en el tío-vivo, puede que te interese saber, de una manera nunca antes contada -por suerte-, cómo se conducen estas máquinas, ya sean custom, trail, naked, R… al fin y al cabo todas son iguales a la hora de cabalgarlas.

Para conducir una moto, lo primero que hay que hacer es arrancarla. Te podrías dejar caer por una cuesta con ella apagada, pero eso no es conducir, sólo es dejarse caer por una cuesta. Para arrancar la moto no es necesario que estés encima de ella. Si la moto está fría, puedes arrancarla antes de subirte y así, mientras calienta, te vas poniendo los guantes, el casco, abres la llave de la gasolina si sueles dejarla cerrada al aparcar, quitas el cepo si no lo has hecho ya… En fin, esos detalles importantes para poder conducir en condiciones, sobre todo lo de la gasolina y el cepo. Lo de la gasolina, para que la moto no se apague; lo del cepo, para que tú no te caigas, aunque seguro que todos los moteros hemos vivido en carnes propias ambos despistes, con o sin caída. En este punto puedes también quitar el caballete y dejar la moto sobre la pata de cabra (si es una custom, no tendrás caballete) aunque hay muchos que, por grande que sea su montura, son capaces de quitar el caballete cuando ya están encima. Yo no, ni me atrevo a intentarlo. Llego de puntillas al suelo sobre mi Honda, como para intentar semejante temeridad, quita, quita.

Hay que subirse a la moto mirando hacia el manillar. Es decir, que cuando ya estemos con el culo aposentado, tengamos todos los accesorios delante. Si están detrás, error, estamos mal posicionados. Nos bajamos y volvemos a subir correctamente. Una vez encima y equilibrados, quitaremos el pie de cabra, o el caballete, según lo chulito que seas y las patas largas que tengas. Ya estamos preparados, vamos a conducir una moto. Recuerda que lo que vas a leer es para una conducción normal, sin caballitos ni quemadas de rueda ni cortes de encendido. Tan sólo unas nociones básicas y sencillas de cómo disfrutar de un agradable paseo sobre dos ruedas y un motor. Si no tiene motor, es una bici y todo este rollo no te sirve.

Las motos se conducen con las dos manos y los dos pies, o sea, cuatro miembros para manejar cinco funciones principales: acelerar –mano derecha-, frenar de delante –mano derecha-, frenar de detrás –pie derecho-, embragar –mano izquierda- y cambiar de marcha –pie izquierdo-. Como ves, con una de las extremidades, concretamente con la mano derecha, realizaremos dos funciones.

Podemos utilizar los cuatro miembros a la vez, pero sólo la mano derecha la podremos usar sin acompañamiento cuando estamos en marcha. Con ella, manejaremos sus dos cometidos juntos cuando desaceleremos, aunque sólo sea para reducir un poco la velocidad, pero si lo que queremos es frenar bastante, lo normal es usar las dos manos con los dos pies.

No utilizaremos el pie izquierdo solo; deberemos usarlo conjuntamente con la mano izquierda, o con las dos, o con todo a la vez, pero nunca solo. Habitualmente, usaremos la mano izquierda a la vez que el pie izquierdo, o a la vez que la mano derecha, o con la mano derecha y el pie derecho, o también con todos a la vez, depende de si queremos subir o bajar marchas o tan sólo ir un poquito más despacio, pero sin tocar la palanca de cambios.

El pie derecho, podemos utilizarlo por independiente (si la moto está parada) o con la mano derecha, que estará desacelerando, aunque normalmente lo usaremos, además, con la mano izquierda para que no se nos cale la moto, o para bajar marchas mientras frenamos antes de parar. Cuando la mano derecha la utilizamos para acelerar, no usaremos el pie derecho, si es para desacelerar, podemos accionar todo a la vez.

Como ves, conducir una moto es fácil; lo difícil es explicarlo y entenderlo así contado, por lo que no debes asustarte si estás pensando en sacar el carnet, aunque puede que a ti, motero de pro, se te ocurren un par de cosillas más, pero no asustemos al personal, que yo creo que con lo aquí descrito, ya es suficiente para darle vueltas leyendo a la vez que movemos las manos poniéndonos en situación.

Una vez que tenemos claros estos conceptos, ya podemos conducir cualquier moto. Por supuesto, cada una tiene su truquillo dependiendo también del modelo ya que la velocidad en la salida, las tumbadas, lo largas que sean las marchas… Pero, básicamente, así se conducen las motos. El uso de los demás botoncitos, pantallitas, llave de depósito y retrovisores se puede ir cogiendo sobre la marcha.

Foto: Isabel Veiga López. Es mi moto, mi fantástica Honda, mi niña. La echo mucho de menos.


Isabel Veiga López

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