-
La justicia no está confinada
Mi abuela Josefa no es de meterse en líos; sin embargo, la policía la conoce bien. No está fichada por mala, sino por justiciera, rasgo que es muy noble, pero que nos ha hecho sonrojar en público más de una vez. Por esa lucha contra la injusticia, Mercedes, su nueva vecina, tuvo que buscar otro piso en apenas unas semanas. Gracias a mi abuela, ha aguantado poco en ese edificio y, posiblemente, en esa provincia. A mediados de febrero, poco antes del confinamiento, llegaron nuevos inquilinos al piso de al lado del de mi abuela. En cuanto tuvo ocasión, ella salió a presentarse, a darles la bienvenida y a ofrecerse…